Tenemos una mesa para televisión vieja que no usamos desde hace tres años. Estaba guardada en el galpón al lado de las ratas, las arañas, las cucarachas...
Hoy la tuve que sacar para limpiarla porque la vamos a poner en uso de nuevo y resulta que tenía una especie de Palacio de Buckingham tejido en telarañas. Lo rompí todo con un trapo y seguí limpiando.
En una de esas agarro el trapito, lo miro y encuentro una arañita muerta. De esas bien chiquititas ¿viste? Pero estaba muerta. Entonces dije "mierda, pobre. Acabo de asesinar a una araña inocente" y ahi fue cuando me di cuenta de que su marido estaba caminando por mi mano buscando venganza. Sacudí la mano, la tiré al piso y la pisé hasta que quedó una manchita de juguito arácnido en lugar de su cuerpo. Puta madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario