11. Martina

Martina es una tortuga común. Es verde-amarronada con un caparazón color miel y dibujos que me recuerdan a un panal de abejitas. La única diferencia entre Martina y las demás tortugas es que ella no puede meter su pata izquierda delantera; entonces cada vez que la amenaza un depredador termina haciendo bolsa su patita izquierda delantera. Todos se reían de Martina porque era deforme.

--  Jaja, jaja. -- decían las tortugas normales. Pero Martina no lloraba porque ella era psíquica y veía el futuro, entonces sabía que, en dos años más, unos cuidadores ambientales la iban a encontrar e iban a montar una campaña en contra de la caza de tortugas para hacer sopita de tortugas con la excusa de que los humanos dañaron la patita de Martina.

Dos años y medio después, Martina era una tortuga felicitada por todos los animales de su hábitat natural, porque los ambientalistas habían hecho una reserva natural en toooda la zona, y todo gracias a la tortuga Martina, que era medio deforme.
Las tortugas normales nunca más se rieron de Martina porque habían entendido que no importa cuán deforme seas, sino lo bien que sepas mentir para que hagan una reserva natural. Además, sus amigos normales aprendieron que las tortugas rengas tienen un promedio de vida mayor que el de las tortugas normales.