Me los imaginaba casi como se los imaginó el director o quien quiera que haya conseguido a los actores. La diferencia es que me creí que el ladrón era negro (lo pensé antes de saber que era ladrón, no fue por racismo), me imaginaba a la chica de las gafas oscuras como una veinteañera joven de pelo castaño y ojos azules mucho más linda.
Ah, y por alguna extraña razón me imaginé al primer ciego como uno de esos señores gordos y calvos con camisa hawaiana.
Además siempre imaginé a la mujer del médico con un suéter rosa (menos cuando le rompen toda la ropa etc, etc) y al perro nunca lo definí bien.
Dramatización gráfica:
Nunca supe dibujar un perro.
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